30 de enero de 2012

Amor ardiente

Cuando la luz me ilumina
huyo a la oscuridad
busco a la Luna
y al lobo que sale a aullar

atraído por su canto
la noche no acabará
si estoy a tu lado
la mañana no llegará.

No me alejaré de ti jamás
por mucho que me duela
y aunque apenas
pueda respirar

viviré a tu lado
hasta que llegue el final
y aunque la muerte me toque
te acompañare desde el más allá.

Hoy no moriré
aguantare un poco más
para seguir viviendo contigo
hasta el fin alcanzar.

By: Jesús M. Leva

26 de enero de 2012

Madrid

Madrid, una ciudad enorme y llena de transito las 24 horas del día, contaminada por la abusiva construcción.

Madrid, un lugar donde nacer y morir es igual de normal.

Madrid, ciudad de fiesta, droga y alcohol. Lugar de paso obligado para puteros de poca monta.

Madrid, la ciudad de la noche, donde la noche empieza tarde y acaba de madrugada tirado en un banco.

Madrid, donde porros y caballo van de la mano, donde el rico es amigo del pobre. Madrid.

Lugar de nacimiento de famosos que ya no viven aquí.

Así es Madrid, mágica. Que cuando menos te lo esperas un mago te hace desaparecer la cartera.

Pero Madrid, como otras, sigue siendo preciosa.

Y en la calle seguirán durmiendo aquellos que Madrid da cobijo, con cartones de leche y de vino.

Madrid, donde la tienda está en la calle y cuando se acerca la policía, huyen con sed (agua¡¡).

Madrid, interconectada bajo tierra, Madrid es Madrid, se duerme de día y se vive de noche.

Pero Madrid, como otras, sigue siendo preciosa.

By: Jesús M. Leva

21 de enero de 2012

Los Justicieros del Club de la Lucha

Pasaban las horas de mi reloj, a gran velocidad, la carretera cada vez era más larga y no podía pisar más el pedal del acelerador. Llevaba un par de calles tras aquel coche, un mustang rojo del año 60, tenía un pequeño bollo en el morro, por el lado derecho, la chapa estaba un tanto oxidada del viaje por el mar, y por las ventanillas una metralleta escupía balas a una velocidad de vértigo.

En el asiento del piloto se encontraba un viejo conocido mío, tras años de amistad acababa de secuestrar a una persona muy importante para mí, él sabía que yo la amaba y que no le dejaría hacerla daño, el también fue hace tiempo parte de mi equipo, mi mano derecha en esta guerra tan injusta. Sabía que tenía asuntos de los que prefería encargarme yo personalmente y en solitario, y era lo que él quería. Necesitaba alejarme de aquellas personas que darían su vida por su jefe, yo les di cobijo cuando nadie más se lo quería dar, les di la familia que les echó de casa, les di unas ideas por las que luchar y les regale mi sueño.

A él también le había tratado de la misma manera, pero compartíamos sueños distintos, mi lucha era solo para conseguir un equilibrio en el mundo, el simplemente quería acabar con la humanidad, no sé cómo ni por qué, él consiguió que le siguiera, quizá era por qué, por más que quisiera, no podía desprenderme de él. No sé por qué no podía pararle, y por qué él había secuestrado a mi amada. Quizá creyó que ella me estaba ablandando, que ya no pensaba fríamente y que por ella tenía miedo a volver de nuevo a la cárcel.

No era por ella por la qué no quería volver a la cárcel, a nadie le gusta ese sitio, sin embargo yo soy un tanto masoquista y aquel lugar me encantaba, siempre que asesinaba a alguien dejaba mi marca en la escena del crimen, escondida entre las tripas del muerto, de forma que no fuera del todo fácil encontrarlas pero que no fuera complicado, a él le encantaba ese juego. Ellos ya sabían quién era yo, pero no podía dejar que supieran quien era él. En la cárcel siempre fui acusado como asesino y 2º al mando de la organización “Los Justicieros del Club de la Lucha” JCL, sabían que yo era “Perro viejo ensangrentado” con una organización entera bajo mi mando, y que “Inrack” era el cabecilla de todo eso, pero no podía dejar que le encontraran, sin embargo a él, más sádico que yo, le daba morbo poder jugar con la policía y le molestaba que no le dejara ponerse al descubierto.

Inrack Mc Gonajal, hijo del demonio y de dios, expulsado del mismísimo infierno y condenado a una vida en el mundo de los mortales, él disfrutaba viendo como los mortales podían morir, y ya hacía tiempo que formo su ejército para reclamar lo que es suyo, el infierno y el cielo le correspondían, él era dueño de la equipotencialidad del universo y eso le encantaba, sin embargo, para reclamarlo debía matar a su padre y a su madre, y para ello necesitaba un ejército, lo formo en vida, y cada vez que uno moría, él se hacía más y más fuerte y se acercaba cada vez más a su destino.

Yo Perro viejo ensangrentado, le temía y a la vez le respetaba, era su mano izquierda, y tenía asegurado ese puesto en el inframundo, yo también podría jugar con la vida de los mortales, y conseguir mi inmortalidad, cada vez que Inrack se hacía más fuerte, yo también me fortalecía.

[•••]

Estábamos llegando a un lugar solitario, rodeado por un inmenso lago y por un frondoso bosque, a una pequeña cabaña con el nombre “JCL” encima de la puerta. La cabaña era de madera antigua, agrietada por los años y un tanto podrida por la humedad, estaba mirando hacia el lago y en su interior un comedor grande predecía la casa, a la derecha un amplio horno natural y una pequeña chimenea, a la izquierda una pobre cama con un colchón putrefacto, bajo la cama una trampilla escondía un largo pasadizo que conectaba con diversos laboratorios, en estos laboratorios, todo tipo de explosivos plásticos, armas, y mesas de tortura.

Paró el vehículo frente a la puerta, salió del coche y agarro de forma bruta a la mujer, la empujo hasta la puerta, abrió la puerta difícilmente, empujándola con todo el cuerpo, entraron en el comedor y la sentó en una silla, se sentó mirándola, y yo también la miraba, intentaba controlar a Inrack, pero ambos sabíamos que me sería imposible conseguirlo.

Sacó un cuchillo del cajón de la mesa, y la rebanó el cuello con firmeza y sin dolor, yo estupefacto, la miraba con grandísimo horror, pero el rápidamente quería deshacerse del cuerpo, se levanto y la arrastro hasta afuera, se metió al lago y la enterró bajo el agua, yo le acompañaba en su desempeño y con miedo intentaba paralizar su cuerpo, pero desde que entre en la cárcel, ya no era yo el que controlaba a Inrack, era él el que me controlaba a mí, así que desistí y dejé que lo hiciera. Volvimos a montarnos en el coche e Inrack dentro de mí me obligo a alejarnos de allí.

16 de enero de 2012

Suicídio

Aveces en la vida, la improvisación es la única posibilidad de que algo salga bien.

Por mucho que te canses de oirlo, no te dejaré de decir que te amo desde el primer día y hasta que la muerte me lleve contigo.

Un día nuevo, igual que los demás, me levanto de la cama, solo, despierto sin saber donde estoy, salgo de la habitación, no hay nadie en la casa, estoy solo como siempre. Oigo voces que me llaman, a lo lejos pero cerca de mí, risas y mucho ruido. Miro por todas las habitaciones, pero sigo estando solo.

Me agobian, el retumbar de los secunderos de los relojes. Si muriera hoy mismo, nadie se enteraría. Me encuentro solo en esta gran ciudad llena de gente. Quiero a personas que solo quieren ser amigas mías.

¿Un día nuevo?, la verdad es que cada vez que lo pienso me rio más. ¿Nuevo? Por favor si es identico que el de ayer, no he dormido nada, llevo una hora levantado y ya no me tengo en pie. Bebo, quizas para que el día acabe antes, quizas para no pensar que nadie está a mi lado.

Enciendo el ordenador. Más de 100 amigos en Tuenti, ja!! Pero si no conozco a la mitad y la otra mitad no nos hablamos, cada vez me doy cuenta de que mi negro futuro está proximo a llegar. Apretar o no apretar el gatillo, ¡he ahí la cuestión de mi vida! Esperar a que algún día alguien me quiera, o directamente acabo de una vez con esta tortura.

Un dolor en mi pecho me hace empezar a llorar. Con un cubata en una mano y la pistola en la otra. Al lado del teléfono, esperando a que alguien reviente mi intento. En el televisor me reflejo, me veo y pienso. "Pos quién va a querer a un capullo tan feo". Pego un trago del vaso, apollo la frente sobre el arma, los dedos temblando, sujentan con fuerza el arma, el dedo gordo me pesa demasiado, aprieto el puño y <<PUM!!>> explota mi cerebro y la sangre despedida ensucia todo el cuarto.

By: Jesús M. Leva

15 de enero de 2012

Presentación

Buenas:


Quisiera presentarme, me llamo Jesús M. Leva, actualmente tengo 19 años y soy español.
He creado este blog para postear diversas historias, que engloban un escaparate bastante amplio en el mundo de la escritura, desde lo más macabro, a lo más sensual, pasando por la intriga, el amor, la denuncia social, etc. Abarco muchos temas desde que vengo escribiendo estas historias cuando tenía 14 años, y sigo escribiendo actualmente. Con el tiempo he ido mejorando mi expresión, mi detallismo y mi vocabulario.

Cada semana postearé una nueva historia, y cuando finalice el libro que estoy escribiendo, vivo después de morir, el cual no creo conseguir terminar en un par de años más, también lo postearé.

Estoy abierto a todo tipo de comentarios, ya sean apremiando mi trabajo o refutándolo, siempre y cuando los  comentarios se hagan con educación y coherencia. También quisiera pedirles que no se guarden este blog para ustedes, difúndanlo entre sus amigos y familia, este blog es para entretener a aquellas personas que le gusten la lectura y le gusten ese punto picante de la vida tanto cotidiana como ficticia.

Que más decir, que las historias que posteo son escritas exclusivamente por mí y en caso contrario, pondré de forma legible el nombre del escritor de dicha historia.

La dirección de este blog es http://jesus-m-leva.blogspot.com

Espero que les guste, atentamente Jesús M. Leva

11 de enero de 2012

Para Mario

Dicen que la familia es lo único que importa, pero a veces la familia se queda a tras, no nos comprende, no sabe qué hacer en situaciones difíciles. Y un día se marchan si dejarte que te despidas.

En esos momentos solo los amigos, los de verdad, los que están ahí aunque no se lo pidas, aunque no lo digas, aunque trates de esconder la necesidad real. Solo ellos son capaces de hacerte sentir bien.

No digo que te hagan sonreír, a veces es lo último que deseas, pero sí que hacen que tu interior sonría, que tu corazón se agrande, que tu mente se despeje, que dejes atrás los problemas, aunque tu rostro este serio, el dolor que antes te corrompía ahora simplemente es un vano recuerdo.

Los hermanos de verdad no tienen parentesco, no viven en la misma casa, quizá ni siquiera vivan en la misma ciudad, pero son los únicos que saben todos tus secretos, que te critican a la cara y te defienden a la espalda, que te hacen sonreír, que están cuando lo necesitas y cuando no, que te ayudan a triunfar y se caen con tus derrotas, que te dan la mano y tiran de ti con fuerza, que te alientan a continuar en tus propósitos y te advierten de tus fracasos.

Esos son los verdaderos hermanos.

Un hermano mío, ha sufrido una gran desgracia.

Esto no lo escribo porque yo sea un buen amigo, sino porque él lo ha sido para mí, y creo que se merece esto y muchísimo más, porque él es mi hermano de otra madre, y porque siempre estuvo ahí cuando le necesité.

No nos conocemos de años, décadas o siglos, pero desde el día que le conocí no he pasado un mal rato.

Hermano, ella siempre perdurara en la memoria de todos los que la conocimos.

10 de enero de 2012

Gato Negro

En la luz que proporciona la luna a una noche sombría, un gato negro con su familia, maullaban pidiendo comida, arrinconados en una esquina. El gato negro a las crías defendía y la gata embarazada se escondía.

No por falta de bondad, de dinero o alimento, sino por falta de piedad por animales enfermos, seguí mi camino, borracho y risueño, cantando canciones de odio y desprecio.


Con las botas de sangre, dejo un reguero, que me sirva de mañana para ver donde vuelvo.
Con las campanadas mi desenfreno, comienzan las arcadas con sabor a añejo.


Recuerdo, de nuevo, la cara por la que bebo y pego otro trago de aquel veneno.

No fuera el sol a salir mi desvelo, ya habría para entonces muerto.

Y sin piedad ninguna por animales enfermos, hoy me despido de todos los que me quisieron.
No es porque hoy muera, sino porque hace ya tiempo que estoy muerto.

By: Jesús M. Leva