21 de noviembre de 2012

Igualdad en el tren


Hay muchas historias que se pierden en la voz de la gente, sin embargo, las historias más importantes ocurren en los cortos viajes, personas que entran y salen de los vagones como zombis sedientos de carne humana, no nos importa que el acompañante sentado al lado sea extranjero, vagabundo o empresario, por unos instantes toda la humanidad es igual. Entré en el andén y me senté en el suelo, porque no quedaban bancos, a un lado, la persona más preciosa que habían visto mis ojos, al otro, un pobre anciano corrompido por la droga, y conmigo, hacíamos tres personas.

By: Jesús M. Leva

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